Emociones
Analizamos el caso de Andy Byron, CEO de Astronomer, desde la responsabilidad empresarial.
¿Qué pasa cuando tu evento hace viral a alguien... sin querer?
Si tu empresa organiza eventos (internos o masivos), transmite en pantallas gigantes, utiliza cámaras o aplica herramientas con inteligencia artificial, necesitas hacerte esta pregunta urgente:
El consentimiento no siempre es tan claro como parece
Lo vimos recientemente este año con Google, cuando fue demandado en Argentina por Google Street View por captar imágenes que vulneraban la intimidad.
O el caso Coinbase en EE.UU., donde se inició una demanda colectiva por uso indebido de información biométrica.
En Bulgaria, también se reconoció el daño moral como indemnizable por acceso indebido a datos personales.
La delgada línea entre espacio público y privacidad
Entonces, ¿qué debe hacer una empresa al organizar un evento?
✅ Redacción clara y visible de términos y condiciones
✅ Consentimiento específico e informado (especialmente si se usarán cámaras o IA)
✅ Protocolos frente a imágenes sensibles o captaciones accidentales
✅ Responsabilidad sobre el uso de algoritmos automatizados (como cámaras inteligentes)
✅ Evaluación legal previa de los riesgos de cada herramienta tecnológica que se usará
Lo que está en juego
Este no es solo un tema de marketing o comunicación. Es un asunto de cumplimiento legal, protección de derechos humanos y, en muchos casos, de sostenibilidad reputacional.
El caso de Andy Byron no es sobre infidelidad. Es sobre el futuro de la privacidad humana.
¿Tu empresa organiza eventos o actividades con tecnología de captura de imagen? Este es el momento de revisar tus términos y condiciones. Una omisión puede volverse viral... y costarte muy caro.
Si necesitas asesorarte de un equipo legal en tecnología, no dudes en contactarnos.